jueves, 26 de febrero de 2009

Derecho a la vida


Plato de 40 centímetros de diámetro, realizado en barro refractario.

Dedicado al nacimiento, representa a un bebé de unos tres meses de gestación en su bolsa amniótica.

Mirando a la luna


Mosaico de 2´5 por 4 metros realizado en el patio del colegio Serafina Andredes de Chiclana de la Fra.

En éste mural podemos observar de una forma abstracta a la luna con brillos y reflejos procedentes de otros astros.

jueves, 19 de febrero de 2009

¿Que se siente modelando el barro?

En éste encuentro conmigo mismo, descubro que tengo cualidades que ni siquiera podía imaginarme. Siento que soy creador y que manejo los cuatro elementos principales: tierra, agua, fuego y aire.
Cuando comencé hace siete u ocho años, las pequeñas esculturas que hacía, me parecía que allí estaba todo mi arte y toda mi sabiduría y me sentía feliz. Ahora con el paso del tiempo, veo una gran diferencia, he crecido bastante pero aún me queda mucho por aprender. Me siento pleno y satisfecho cuando termino una obra , a la par que veo aquellas partes que pueden ser modificadas para hacerla más perfecta, como si eso correspondiera a la próxima etapa.
Cuando conectas creando tu propio arte, te sientes vibrar con la arcilla, es como si tu fueras el camino que recorre la luz para materializarse en el barro, entonces no soy yo, soy aquello que mis manos están plasmando, mi cuerpo no lo siento, mi cuerpo parece flotar y no quiero que éste momento termine nunca, quisiera atraparlo pero no puedo, viene y se va. ¿Qué misterio es éste?.¿De dónde viene ésta energía que nunca se agota y qué mientras más la usas más hay?., es como un pozo sin fondo de donde sacas los conocimientos necesarios en ése instante sin saber cómo, y te sientes feliz, y cuando miras hacia atrás, ves tu obra, y dices: ¡Dios mio!. ¿Como he podido hacer ésto?.
Voy a contar mi última experiencia: me dispongo para hacer el busto de Juan Pablo II con una altura de aproximadamente 40 centímetros, algo más pequeño de la estatura normal. Preparo una buena foto de 60 por 40 centímetros para ver bien los detalles y un barro de baja temperatura con chamota, (la chamota es como una arenilla que se le añade al barro y que favorece una buena cocción).
Empiezo a levantar la escultura y con una facilidad pasmosa, en menos de dos horas consigo hacer su rostro con una similitud exacta,, solo queda unos detallitos en el pelo y en las orejas, que por estar el barro demasiado fresco es preferible dejarlo para el próximo día, yo emocionado contemplo la obra sin salir del asombro. La cubro con una bolsa de plástico como es habitual y así queda para el día siguiente. Cuando vuelvo por la mañana y saco la bolsa con mucho cuidado, atónico, descubro que toda la pieza se ha derrumbado, no ha quedado nada en pie, los trozos más grandes no sobrepasan los cuatro centímetros. Es curioso, es la segunda vez que me pasa en toda mi experiencia profesional y no encuentro explicación posible a lo ocurrido.
Así es que sin perder la fe, porque todo esto lo considero parte del aprendizaje, recojo todo el barro y después de amasarlo muy bien, me dispongo para hacer el busto de nuevo.
Con una ilusión tremenda comienzo la obra creyendo que ahora me iba a resultar todavía más fácil, pero poco a poco voy cayendo en la desilución, llevo tres días y no consigo ni siquiera un buen parecido, me pregunto: ¿qué pasa ahora, porqué no consigo conectar con ésta energía?. Estuve a punto de destruirla y comenzar de nuevo, pero en los días sucesivos y con una paciencia muy constante voy repasando línea por línea, unas que rectifico, otras que modelo de nuevo, y ahora si me va apareciendo un Juan Pablo II. De nuevo comienzo a regocijarme y a sentirme en ésa nube.
A la semana lo doy por terminado poniendo mi sello y firma como de costumbre. Ahora es cuando yo contemplo mi obra repasando cada una de sus curvas y observando donde todavía se podía haber hecho más. Así en éste saborear de boca te pueden pasar las horas en comunicación con tu creación, pero en su mirada y en la expresión de la boca observo que algo me dice: ¿ves cómo podías llegar hasta aquí?, solo era cuestión de paciencia. Ahora caigo en la cuenta, alguien me ha tendido la mano y me ha subido a lo alto para que pueda ver dónde puedo llegar, esto corresponde con el primer busto que hago en tan poco tiempo y casi perfecto, pero ahora ése busto se derrumba, ese alguien me ha puesto los pies en el suelo y me ha dicho: tú también puedes subir solo a lo alto, te costara pero puedes hacerlo, ten paciencia

martes, 17 de febrero de 2009





Mosaico en la valla del chale de 25 metros de largo por 2 de alto.


Siguiendo al gran maestro que para mi fue Antonio Gaudí, he realizado en éste mural formas abstractas mezcladas entre sí con un colorido homogéneo, simbolizando la unión del cielo y el mar en un ir y venir del serpenteo de las olas. Partiendo de la base forma un zócalo que se levanta en columnas dirigiéndose hacia el cielo, enmarcando como cuadros que quedan entre sus cavidades. Cuadros que muestran la bravura del mar, así como las calmadas aguas y el azul del cielo.

Madrugada en La Campana sevillana


Todo el gentío enmudece y contemplando en silencio a la Señora, rostros que desbordados de emoción, lloran, lloran.
Y siguiendo su caminar pasito a pasito lento, como todas las primaveras con la Macarena a su encuentro.
En la madrugada sevillana, en la Campana: La Macarena, la luz celestial que va alumbrando a Sevilla hasta el amanecer del viernes santo. Pero, ahí en ése momento, en la llegada a la Campana, vibra Sevilla entera y a el unisono, como dicen los sevillanos, "mi alma", refiriéndose a lo más profundo de su corazón que al encontrarse con la divinidad se funden en uno.
Huele a incienso, huele a azahar, porque hasta los naranjos desbordados en su pasión perfuman la madrugada, por donde pasa La Macarena.
Y así es Sevilla descrita por un gaditano carnavalero, que defendiendo por encima de todo su carnaval, cae en éxtasis como espectador del evento en la Campana sevillana, por casualidad.
Dedicado a mi esposa Margarita.

viernes, 6 de febrero de 2009

Atrapando la libertad

Barro refractario de 43 por 32 centímetros esmaltado con óxidos.
El hombre en su ansia de libertar, anhela el vuelo del pájaro, representado en ésta ocasión por ésa mano que lo quiere atrapar.

Hospitalidad


Tabla de cerámica de 43 por 32 centímetros.
Barro refractario esmaltado con óxidos y vidrio cristalizado.
Representa a un ave que nos invita a entrar en su casa, ofreciéndonos su generosidad y mostrando sus huevos.

martes, 3 de febrero de 2009

Viento de levante

Ésta obra está en barro fresco, todavía sin cocer en el horno. Es una visión del cabello flameado por el viento de nuestra zona. Los ojos, están inspirados en Sandra participante del concurso de televisión "Se llama copla", el resto de su rostro es original del autor, descubierto por el fuerte viento de levante, que arrebatándole su pelo, a la vez que lo acaricia, forma bellas formas que se cruzan caracoleadas.

Estrella de mar



Ésta obra, inspirada en una estrella de mar con rostro humano, tiene una altura de 40 centímetros. Construida en barro de baja temperatura y esmaltada con oxidos de hierro.
En la parte posterior van cayendo esos brazos en forma de cabellos que se rizan formando caracolas.
En su cara podemos observar la mirada fija y su suave sonrisa femenina.

lunes, 2 de febrero de 2009

MIRADAS.

Son tus labios que se mueven, mi mirada cuando hablas, siguiendo ese camino que va trazando tu conversación, y si mis ojos miraran a los tuyos, todo cambia. Se le ha sacado a la tinaja la tapadera, temo a lo que pueda ver y sentir de tus intimidades, pasado ése instante tan profundo, vuelvo a seguir tus pasos en lo hablado para no perder el hilo, y avergonzado por si tu has podido ver también en mis adentros. Intento recordar pero no puedo, me quedo con lo anterior a éste evento.

Para no escandalizarme de tu mirada, tendría que ver lo mismo que veo en la mía, pero como esto no es posible, me horroriza toda ésta inarmonía, y pienso que tu también puedes verme como soy. Por eso no me gusta destapar la tinaja.

Cuando intento seguir tu conversación mirándote a los ojos, raras veces lo consigo, y cuando así es, se me hace muy aburrido, y otra vez sin quererlo estoy curioseando en tus adentros, y temiendo no saber contestar a lo que tu me has dicho.

Cuando hablas, abres una ventana por donde salen tus pensamientos, pero si yo consigo asomarme por ésa ventana que son tus ojos, veo mucho más de lo que tu me estas diciendo y me confundo porque no se si seguir a lo dicho o a lo que queda por decir, y me distraigo una y otra vez intentando ver todo aquello que no me dices.

Me gusta escuchar las conversaciones de varias personas a la vez, sobre todo, cuando uno habla al otro sin fijarse en mi, porque así me veo libre de tener que seguirle y puedo escudriñar en su pensamiento completo. Es curioso observar con todo lo que se le viene a la mente y con que habilidad clasifica solamente lo que debe ser hablado en ése momento y en ésas circunstancias.

Observo cuando habla un ciego, ahora no puedo ver por ésa ventana, parece como si la tinaja hubiera que abrirla por detrás, o, como si todo estuviera al descubierto y nada hubiera que ocultar. Los ciego de nacimiento, ven de otra manera, y cuando hablan dicen lo que ve su corazón, aunque muy distorsionado por no poder adaptarlo al lenguaje. Al ciego, solo puedo percibir lo que va a decir por adelantado.

Hay una artista, Martirio, que siempre que la enfoca una cámara se pone sus gafas de sol. Por medio de ésa cámara cualquier espectador podría ver por ésa ventana sin tener que desviar su mirada para no ser descubierto, si Martirio no se pusiera sus gafas oscuras, sobre todo en programas en directo. Yo creo que así lo piensa ella, aunque no he tenido el gusto de hablarle y mucho menos verle los ojos.

He preguntado a varias gente de confianza: tú cuando una persona te está hablando, ¿ a dónde le miras ?, la mayoría contestan que a los ojos. Y así ha quedado la cosa sin profundizar más. Pero ahora yo me pregunto: ¿será que solo ven los ojos y se mantienen escuchando? , o es,¿que tanto les interesa la conversación que no se perciben de lo demás?.

Yo pediría al lector que haga la prueba, cuando alguien le hable mírele a los ojos y no ponga atención a lo que le diga y vera que puede percibir lo que habla y lo que piensa, claro que esto tiene un inconveniente, que luego no recordara fácilmente lo que le ha dicho y tendrá que retroceder en la memoria. Usted recordará automáticamente aquello que él no dijo pero que si percibió, y lo que habló le será más difícil recordarlo. Le acusaran de que está perdiendo la memoria, esto le puede ocurrir también si cuando le hablan, está pensando en otra cosa, solo que ésta vez no recordara casi nada de lo que le han dicho.

Y a partir de ahora querido lector, si descubre algo no lo comente, y mucho menos con la persona que esté hablando. Imagínese que le está diciendo: eres una buena persona, pero está pensando, que eres un cabrón, quitaría veracidad a lo que le comente y le pondría en la duda de lo que usted ha percibido. Yo llevo toda la vida observando esto y es la primera vez que lo cuento. Primero porque creo porque creo que casi todo el mundo percibe lo mismo que yo y segundo porque creo que aunque lo perciban no lo tienen en cuenta.
No es ninguna cualidad extra sensorial, todos podemos ver algo más que lo que ven los ojos, solo es cosa de detenernos y pensar.
Observe cuando vaya al dentista, él hablara con su enfermera , a veces de usted, a veces de otras cosas, usted queda al margen de lo que se hable, puesto que está con la boca abierta y no puede corresponder. Mírele a los ojos cuando habla, si logra conectar se le vendrán pensamientos que antes ni siquiera los habría imaginado. Aquí es donde podrá percibir y darse cuenta que lo que piensa no es suyo y que se complementa y corresponde con lo que habla ésa persona. Si le va a hacer algo doloroso, le dirá: voy a contar hasta tres y en ése momento usted respire profundamente, y cuando le mire a los ojos observará que le está engañando, que está distrayendo su atención para en ése momento pegarle el pinchazo con la anestesia.Ha podido ver su pensamiento completo y solamente ha oído la parte clasificada que su dentista ha querido exteriorizar.
Probablemente muchos no se hayan dado cuenta, ni han conectado conscientemente con ésa ventana, creyendo que lo de contar hasta tres forma parte del mecanismo para que al estar respirando profundamente le duela menos.
Y por último, le propongo que mire fijamente a un animal , por ejemplo a un perro, clave su mirada fija en sus ojos y se va acercando lentamente, lo más probable es que se asuste e intente apartarse de usted, o no pueda resistir nuestra mirada, o es que, viendo nuestro interior se asuste de lo desconocido.

domingo, 1 de febrero de 2009

MI TALLER

M




MI TALLER, donde paso la mayor parte de mi tiempo. Dispongo de una gran mesa, estanterías para colocar las obras y un horno eléctrico.



La fachada principal la he decorado con un mosaico de 3´5 metros de alto por 2,5 de ancho. Este mosaico contiene en su centro una media luna hecha de cerámica en relieve sobresaliendo de la pared con motivos de troncos secos y nidos de pájaros incubando sus huevos. El resto que la rodea es de mosaico semejante a un bosque de palmeras, en su parte superior figura el letrero "taller de cerámica" con unas letras que van de mayor a menor camufladas.