El espejo del alma

Cuando se escribe se habla detenidamente y al hablar más despacio se expresan sentimientos que no pueden ser hablados, por eso cuando escribes te sientes feliz y te identificas con lo escrito, mientras que lo hablado, las palabras se las lleva el viento.
Habría que aprender a hablar escribiendo, cosa difícil en estos tiempos porque necesita riamos un vocabulario diferente con palabras que al salir de nuestra boca expresaran sentimientos profundos, y la verdad es que no tenemos tiempo.
Por eso cuando hablamos, soltamos todo aquello que va llegando a nuestra mente sin digerirlo siquiera, y a veces hasta nos arrepentimos de haber hablado demasiado incoherentemente y sentimos vergüenza de lo dicho.
¿Has pensado alguna vez si dijéramos la verdad?, me refiero a lo que siente tu corazón, por ejemplo para decir ¡te amo!. Intenta decirlo poniendo todo tu sentimiento. ¿Que palabra podría expresar ése nudo que se te forma en la garganta, esas ganas de llorar de alegría , ésa emoción que no te deja pronunciar palabra?, y como mucho hasta podrían brotar unas lágrimas. No hay vocablo que exprese todo éste sentimiento, y aún recurriendo a la escritura nos cuesta adaptarlo. Me gusta escribir sin preocuparme de faltas de ortografía ni de palabras raras que hay que coger el diccionario para interpretarlas, mi lenguaje es sencillo y puede entenderlo cualquiera.
Siempre que se escribe se está pensando que puede ser leído por otra persona, yo te invito a que hagas ésta prueba: ponte a escribir lo que te de la gana, pero sabiendo que después nadie va a leer tu blog, vas a comprobar como ahora es diferente, vas a descargar en el papel tus problemas, preocupaciones, etc. , y te vas a desnudar mostrándote a ti mismo como eres; tus secretos, intimidades, faltas, cosas que no debiste hacer, otras que las hiciste mal y si algo bueno hiciste también habrá que ponerlo.
Una ver descargado todo esto coge el folio y lo guardas en un lugar seguro donde solamente tu tienes acceso, como mucho podrán leerlo al cabo de muchos años cuando ya estés en el otro mundo, entonces no te importará que lo hagan. Otra opción es coger y quemarlo, así es más seguro que no va a caer en manos de nadie.
Una vez hecho esto ¿como te sientes?, probablemente mejor que si hubieras tenido una cita con el psicólogo puesto que a él no le contarías todo lo que has escrito en el papel. La gente no ha descubierto todavía que ésta es la mejor terapia que se puede usar hoy en día contra el stress la ansiedad e incluso problemas de salud.
Nuestro cuerpo y nuestra mente es como un imán que retiene adherido todo lo nocivo acumulado por nuestras acciones negativas, y cuando escribimos sin preocuparnos porque nadie lo va a leer, generamos un circuito que activado al revivir nuestros sentimientos y emociones, van haciendo circular ésta corriente por nuestro cuerpo que arrastra sensaciones al papel, quedándonos liberado de una energía negativa que solo nos estaba causando problemas.
Hemos descargado nuestro lastre y nos sentimos feliz, porque nos hemos visto como somos y no nos importan nuestros errores. Nos hemos visto en ése espejo sin la careta.